viernes, 24 de mayo de 2013

Todo sobre los Mastodontes en Venezuela, 1.a parte

Al momento de clasificar los mastodontes en Venezuela, se destacan sus cuatro últimas categorías taxonómicas: Orden = Proboscidea (de Probóscide y este del latín proboscis, -ĭdis, trompa), Familia = Gomphotheriidae (a la cual pertenecen todos los comúnmente llamados mastodontes o gonfotéridos), Género y especie.

En los estudios de clasificación a los mastodontes hallados en Venezuela, se logra identificar con seguridad la familia Gomphotheriidae. En algunos sitios, por falta de más piezas fósiles, no se especifica su género. En otros casos, en que existe suficiente material para trabajar en la comparación anatómica, se han encontrado dos géneros: Cuvieronius y  Stegomastodon. Con respecto a especies, se han identificado hasta ahora en Venezuela dos, que son: Cuvieronius hyodon, Stegomastodon waringi.

Imagen del humero de mastodonte colectado en el municipio Girardot y expuesto en la sala de exposición permanente en la Fundación La Salle, San Carlos, Cojedes. Cortesía de Antropólogo Argenis Agüero.

Características de los Mastodontes encontrados en Venezuela

Dimensiones: Hasta 2,7 m de alto
Alimentación: Herbívoro (Plantas bajas)
Vivió: En el lapso de tiempo entre Pleistoceno medio, aproximadamente desde 1.070.000 años hasta el Pleistoceno superior, hace 10.000 años.
Velocidad de desplazamiento: En caminatas, promedio, pudieron haber alcanzado unos seis kilómetros por hora; sin embargo, para desplazarse más rápido, según las últimas investigaciones en elefantes actuales, y por su relación anatómica con sus primos extintos, se puede teorizar que los mastodontes pudieron haber alcanzado hasta 18 kilómetros por hora. Cuando querían alcanzar su máxima velocidad, hacían un equilibrio entre la energía potencial y cinética; en otras palabras, tenían una carrera con sus patas delanteras y una caminata con las traseras, como lo hacen los elefantes hoy en día.

Características anatómicas

Los dos géneros de Mastodontes tenían diferencias morfológicas en sus cabezas que ayudan a identificarlos fácilmente. El Cuvieronius, por ejemplo, se caracteriza por un cráneo aplastado y alargado, terminando en grandes colmillos que crecían en forma de espiral, como si de un tornillo sin crestas se tratara; cada uno de estos tenía una banda de esmalte que sigue la torsión de estas defensas.


Foto de cráneo referencial obtenida de wikipedia

En contraste, los Stegomastodon se caracterizaban por poseer un cráneo más angosto y alto, que conectaba con colmillos de crecimiento ligeramente rectos, finalizando con una pequeña curva hacia arriba en el extremo. Se puede asegurar que la banda de esmalte se solía perder en los adultos.
Foto de cráneo referencial obtenida de wikipedia

El cráneo de los mastodontes se caracteriza por ser “elefantoideo”, con la mandíbula inferior prolongada en su punta, disminución de los colmillos inferiores y prolongación de los superiores. Tenían un alargamiento de la superficie de masticación en los dientes molares, en donde, con el desgaste de las cúspides causado por la comida diaria, se formaban figuras treboladas, que podían ser simples o dobles, dependiendo del género.
Foto A: Vista superior de un molar de Stegomastodon, hallado en Zanja de Lira, Estado Cojedes, que en sus características destaca el poco desgaste de las cúspides, que después forma los “tréboles” dobles. Foto B: Vista lateral del molar de Stegomastodon, donde se puede apreciar cierta desviación de las cúspides, formando un ángulo oblicuo respecto al surco mediano o anancoídia.

Se cree que una de las diferencias visuales más significativas que tenían los mastodontes con respecto a sus primos sobrevivientes era que las orejas de los extintos fueron mucho más pequeñas que las de los elefantes africanos actuales (Loxodonta africana) que con su extensión cubren sus hombros. 

En los mastodontes se especula que sus aurículas se parecían más a los elefantes asiáticos de hoy en día (Elephas maximus), que no tienen muy desarrollada la función de emisor calorífero. Los actuales elefantes africanos evolucionaron, por las altas temperaturas, grandes expansiones de tejido exterior del pabellón auricular, con una red de venas para que el viento pudiera refrescar la sangre que recorre sus orejas y actuara como un radiador, llevando sangre caliente hacia esta estructura externa auditiva y entrando sangre fría al organismo, en los días calurosos de la sabana tropical.
Foto C: Vista superior de un molar de Cuvieronius, hallado en Zanja de Lira, Estado Cojedes, donde se distingue en su morfología dental la forma de tréboles simples. Foto D: Vista lateral de un molar de Cuvieronius, distinguiéndose dos profundas raíces que lo diferenciaban de sus primos Stegomastodon.





Comportamiento de los Mastodontes

Los Mastodontes pudieron haber tenido hábitos sociales semejantes a los actuales elefantes, donde un grupo de hembras o comunidad matriarcal es mantenida cohesionada por la de mayor edad, que acumula experiencia para dirigir al grupo de hijas, sobrinas con machos pequeños y otros miembros familiares, hacia zonas de alimentación; los machos, a partir de su adolescencia, son expulsados de los grupos de hembras, para vagar solos o con otros machos y buscar eventualmente otra manada de hembras, evitando la endogamia.

Los científicos creen, por las evidencias fósiles, que existieron al menos dos rutas naturales que permitieron la dispersión de los mastodontes en el Pleistoceno suramericano. El género Stegomastodon prefería recorrer las llanuras más calurosas y húmedas, distribuyéndose a través de planicies y zonas costeras del norte de Sudamérica (osea, le gustaba la arenita playita) hacia el resto del continente, mientras que el Cuvieronius ocupaba prados y zonas montañosas de condiciones climáticas frías o templadas, a lo largo de la Cordillera Andina. 

Es muy posible que la mayoría de la Orden Proboscidea del tipo Mastodontes, así como los mamútidos (Mammut) que están incluidos en los elefántidos (Elephas, Loxodonta y Mammuthus) tenían el hábito de tumbar arboles del tamaño que su fuerza de empuje lo permitía, con el fin de alimentarse de estos y en consecuencia abrir zonas donde crecieran plantas bajas y arbustos de su preferencia para poder alimentarse. Aunque su trompa pudo haber llegado hasta a más de dos metro de alto en busca de hojas de arboles, su predilección eran las plantas bajas, como actualmente se comportan los elefantes en África.

Los cuernos de los Mastodontes eran como las “navajas suizas” de estos grandes mamíferos. Se usaban principalmente para la lucha entre machos y como defensa ante depredadores; también es probable que los ayudaban a escarbar en la tierra en busca de raíces y tubérculos que brindaban una gran cantidad de nutrientes, como lo hacen los elefantes actuales.

Los elefantes de hoy en día, antes de incorporarse en sus dos patas traseras para alimentarse de hojas inalcanzables, prefieren tumbar el árbol para comerlas a cuatro patas. Tampoco usan su habilidad temporal de bipedismo para tumbar arboles, pues lo hacen con sus cabezas ayudados de su trompa. Se estima que los Mastodontes tenían las mismas costumbres para modificar su ambiente y poder alimentarse de hiervas bajas que crecían en las zonas sin arboles.

A pesar de que la trompa no se fosiliza, es muy probable que fuera tan larga como la de los elefantes actuales. Su función principal fue de una extremidad para oler y arrancar las plantas del piso, llevarse el alimento a la boca, como si de un brazo se tratara; también servía como manguera para absorber agua y mantenerla temporalmente hasta que su punta alcanzaba su boca e impulsar con presión de aire el agua hacia el interior de la misma. Posiblemente esta función de sifón también debió haber servido para lanzar agua sobre su cuerpo y refrescarlo.

Clasificación científica de los Mastodontes

Imagen cortesía de Venezuela Paleontológica 
Curiosidades de los Mastodontes en Venezuela

- Así como existe diferencia entre los dos géneros de Mastodontes (Cuvieronius y Stegomastodon), existe una gran diferencia entre estos últimos y los mamuts, por lo cual no se deben confundir, especialmente porque no se ha encontrado a ninguno de la familia de los mamútidos o Mammut en Venezuela. 

El siguiente PaleoMapa Interactivo está realizado por el equipo de PaleoVenezuela, basado en el documento llamado: “Notas preliminares sobre los Mastodontes Gonfoterios (Mammalia: Proboscidea) del cuaternario venezolano” de Carrillo B. et al (2008). Las fotos son cortesía del Antropólogo Argenis Agüero y el Dr. Ascanio Rincón. Trabajo desarrollado para ser manejando de la forma más intuitiva y didácticamente posible, con tecnología Flash, por lo que es posible que algunos dispositivos móviles o navegadores puedan no mostrarlo. Pedimos disculpas de antemano si esto le ocurre y lo invitamos a que preferiblemente lo visualice en equipos o browsers que disponga del plugin Flash.


En Venezuela se han tenido muchos hallazgos de mastodontes en casi todo su territorio, pero destacan cuatro estados, por su cantidad de fósiles de Gomphotheriidae encontrados e importantísimos estudios realizados.
En una zona llamada Zanja de Lira, municipio Girardot del estado Cojedes, se descubrieron los dos géneros de mastodontes, hallazgos que destacan la zona porque en ningún otro estado de Venezuela se han localizado hasta ahora ejemplares de Cuvieronius y Stegomastodon relativamente cercanos uno del otro. Dichos fósiles se encuentran expuestos en la sala permanente del museo de Paleontología y Arqueología, de la Fundación La Salle Campus Cojedes, en la ciudad de San Carlos, inaugurada en 2004.

Esta exhibición contiene una colección paleontológica muy importante para Venezuela, pues cuenta con 512 piezas clasificadas y otro tanto sin procesar, muy bien conservadas, que fueron recolectadas desde el 2001 y todas provenientes del municipio Girardot, al sur del estado Cojedes; además de numerosos molares de mastodontes, también alberga fósiles de la megafauna como Eremotherium, GlyptodonHolmesina y de Macrauchenia.

Las pistas fósiles encontradas hacen especular que el estado Cojedes fue, aproximadamente 10.000 años atrás, un posible paraíso de flora que pudo mantener las dos especies de mastodontes y otros mega-mamíferos. 

No solo radica ahí la importancia de la actividad paleontológica en este estado, sino que también se halló actividad humana prehistórica relacionada a una punta de lanza descubierta en 2009, por el científico Argenis Agüero y el Dr. Ascanio Rincón, en el Caño Igües, centro del estado, la cual indica que los homo sapiens llegaron a convivir y posiblemente cazar a estos grandes animales. A pesar de que no se puede afirmar que esta punta de lanza en particular se utilizó para cazar animales, porque no fue asociada a ningún fósil, se sabe por otros estudios que el tipo de punta de lanza pedunculada tipo Clovis se usó para matar a estos animales, hace aproximadamente 10.000 años.

La punta de lanza fue elaborada por los aborígenes en chert, o también llamado pedernal, que es una roca sedimentaria poco común, rica en sílice, del cual, el Antropólogo Argenis Agüero, que dirige el departamento de Antropología de la Fundación La Salle Campus Cojedes, descubrió un núcleo de este mineral en un sector que se encuentra aproximadamente a 100 kilómetros del punto donde se halló la punta de lanza.
Punta de lanza encontrada en el Caño Igües, Edo. Cojedes y representación artística de su utilización.


Fémur de mastodonte encontrado en Zanja de Lira, municipio Girardot.


Se han encontrado mastodontes en varias localidades. En la península de Paraguaná se registraron los hallazgos en prospecciones documentadas en 1947 y 1980; también en plena ciudad de Coro se han descubierto restos de estos grandes mamíferos. 

En los años 70, el científico Cruxent encuentra varias puntas de lanza diferentes a la tipo Clovis, cerca del pueblo El Pedregal, estado Falcón, en un sitio llamado "El Jobo", otorgándole a esta forma lítica "de tipo joboide". Las puntas de lanza se encontraron asociadas a la cacería de mastodontes y se estima su antigüedad en aproximadamente 12.000  a 14.000 años antes del presente.
Algunas imágenes tomadas de la Fundación José María Cruxent
Antes de encontrar estas puntas de lanza tipo joboide, predominaba la teoría del poblamiento tardío o Consenso Clovis, que indicaba que los primeros humanos llegaron al continente americano desde el estrecho de Bering, alrededor de 10.000 a 12.000 años antes de la era moderna. Las puntas de lanza de tipo joboide, por tener aproximadamente de 13.000 a 14.000 años antes del presente, cuestiona este modelo que imperaba sobre las teorías de poblamiento americano al ser más antiguo que las encontradas en Norte América, y fue nombrado como: Modelo de poblamiento temprano o teoría preclovis.

Todavía existen muchos debates científicos sobre los modelos propuestos de poblamiento humano en América, pero estos descubrimientos fueron importantes para saber lo valioso que tenemos en nuestra tierra para la paleoantropología americana. (Cuando decimos americana nos referimos al continente.)

Se destacan, sobre estas zonas anteriores, las excavaciones de Taima Taima, donde está el Parque Antropológico y Paleontológico del mismo nombre, que se encuentra aproximadamente a 20 kilómetros al este de la ciudad de Coro, en el sector El Molino de Tara Tara, Municipio Colina Santa Ana de Coro, calle Falcón con Hernández / N° 123, Autopista Nacional Morón-Coro
. En este sitio se localiza la exhibición de fósiles de mastodontes y perezas gigantes encontrados en esa localidad. 

La importancia de esta región destaca porque fue el lugar donde se encontraron restos de puntas de lanzas asociados a la megafauna; se tiene documentado una pelvis de un mastodonte perforado por un proyectil del tipo joboide, confirmando de esta manera que los primeros humanos llegaron a esta localidad para cazar a dichos animales.

Pelvis de un mastodonte perforado por un proyectil del tipo joboide 
expuesto en el Parque Antropológico y Paleontológico Taima Taima.
Imagen de: juanjosemora.com.ve
Se cree que en Taima Taima era una zona donde había abrevaderos naturales y venían diferentes tipos de animales de la megafauna, pero en su mayoría Mastodontes del género Stegomastodon waringi, a tomar el vital liquido y eran sorprendidos por los indígenas con estas puntas tipo joboide, para luego ser descuartizados, como una especie de matadero prehistórico.

Una de las ventajas evolutivas del Homo sapiens sobre las demás especies de homínidos relativamente inteligentes es la especialización y optimización de la balística (que sigue avanzando en nuestros días); se sabe que los homínidos inferiores pueden arrojar piedras a sus enemigos, pero nada de esto es comparado con la inteligencia que desarrollamos los sapiens para fabricar y lanzar objetos más lejos y mortales, alejándonos de la presa lo suficiente para someterla, por muy grande y fuerte que pudiera ser. 

La organización social en una cacería hizo de nuestros antepasados una mortal especie dominante, permitiendo vivir y domesticar a los animales que consideramos útiles y matar otros que considerábamos como amenazas o simplemente comida.

En ningún otro sitio en Venezuela como en Falcón se ha encontrado hasta ahora esta asociación directa entre los mastodontes y humanos, pero se puede especular dos escenarios para justificar la persecución y muerte a los mastodontes. La primera hipótesis es que estas cacerías eran para el consumo alimenticio de mastodontes, aunque no se han encontrado huesos con hendiduras o rajaduras que demuestren que los hombres usaban herramientas líticas para cortar pedazos de carne, o fogatas donde se encuentren pedazos de huesos que fueron cocidos a la parrilla. Hasta ahora no existen estas pruebas contundentes de su caza por alimentación. 

En una segunda razón para las cacerías, y quizás la más probable que se puede especular de no encontrarse otras pruebas, es que nuestros antepasados humanos las llevaron a cabo de modo “deportivo”, como se ha hecho con otros animales por miedo, superstición o simplemente diversión, un ejemplo fue el pájaro dodo (Raphus cucullatus) en la islas de Mauricio del océano Índico, que no servía de alimento por su dura carne, pero desapareció por la matanza del hombre y especies asociadas, como perros y gatos, etc. Otro ejemplo a nivel ornitólogo más reciente y local fue el Cóndor de los Andes, que desapareció de nuestro territorio por supersticiones asociadas de campesinos al hecho de que robaban niños.

Insistimos que las dos hipótesis anteriores son solo especulación de posibles escenarios, lo cual, tampoco permite la posibilidad de que con la sola acción depredadora de los primeros pobladores venezolanos lograron extinguir las especies de Gomphotheriidae. Existen varios trabajos científicos que indican que los mastodontes estaban en franca decadencia antes que llegaran los primeros humanos al continente americano, pero este y otros temas se tratarán a profundidad en la continuación del presente PaleoArtículo. 
En conclusión, de lo que sí podemos estar seguros es que los Homo sapiens lograron ver y cazar a estos grandes proboscídeos y otras muchas criaturas que ya no existen desde hace más de 10.000 años y en la actualidad seguimos perdiendo muchas especies animales por la contaminación, caza indiscriminada, etc., lo cual estamos llamados a tener conciencia de que en nuestras manos tenemos el poder suficiente para decidir si queremos acabar con la vida en el planeta o proteger la que nos queda.

Agradecemos enormemente las indicaciones y el material otorgado por el científico Argenis Agüero, el profesor Carlos Manzo, el Dr. Ascanio Rincón y el biólogo Jorge Carrillo para la realización de este PaleoArtículo. Sin este equipo de profesionales esta publicación no habría sido posible.

Fuentes:
● Notas preliminares sobre los Mastodontes Gonfoterios (Mammalia: Proboscidea) del cuaternario venezolano. Carrillo B. et al (2008) en U.L.A.
● Los elefantes rápidos, ¿corren o caminan? en BBC Mundo.
● Imágenes de: www.ktqmene.com, juanjosemora.com.ve, www.msanchezlab.net, wikipedia.

14 comentarios:

  1. Excelente articulo simplemente me encanto quiero felicitar al equipo de PaleoVenezuela por su excelente trabajo, espero con impaciencia la siguiente parte y también me gustaría que se hiciera un articulo sobre los felinos prehistóricos de Venezuela como el smilodon, homotherium entre otros ya que estos son mis favoritos y quiero saber mas sobre su existencia en este país

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Hugo, pronto publicaremos la segunda parte, pendiente en facebook, por ahí lo anunciaremos.

      Tendremos en cuenta los felinos prehistóricos en nuestros próximos paleoartículos, no te preocupes.

      Saludos!!!

      Eliminar
  2. Quisiera hacer una pregunta ¿como cuanto pesaban los mastodontes venezolanos?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy interesante tu pregunta.

      Más o menos como un elefante asiático, de unos 4.000 a 5.000 kilos, en otras palabras de 4 a 5 toneladas.

      Esperamos publicar más datos sobre los Mastodontes pronto, pendiente en facebook.

      Saludos!!!

      Eliminar
  3. Hola buenas tardes... quería saber que otro tipo de depredador tenían los Mastodontes a parte del hombre que los casaba... gracias :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Buenas tardes Vargas!

      Los Tigres Diente de Cimitarra Homotherium venezuelensis y los Tigres Diente de Sable eran los máximos depredadores al principio de la llegada de los Mastodontes a Suramérica, luego estas especies se extinguieron hace 500.000 años por razones desconocidas, después los Lobos Terribles de Muaco Canis dirus, habitaron como depredadores hasta hace unos 10 o 12 mil años.

      Saludos!!!

      Eliminar
    2. Con todo respeto pero me parece que el ultimo tigre dientes de sable (Smilodon populator) vivió en Falcón hasta hace 10 mil años, junto con los últimos mastodontes, primeros pobladores humanos y lobos terribles

      Eliminar
    3. Bueno nosotros basamos la fecha de extinción de los tigres dientes de sable y cimitarra según declaraciones del Dr. Ascanio Rincón en este link: http://paleovenezuela.blogspot.com/2009/11/descubren-fosiles-dientes-de-sable-en.html

      Donde dice: "El paleontólogo Ascanio Rincón dijo que decidió desvelar ahora el hallazgo, en 2006, de fósiles de dos tipos de tigres que vivieron hace 1,8 millones de años para proteger el yacimiento donde fueron encontrados, en el Oriente venezolano.

      Rincón, paleontólogo del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), reveló recientemente la existencia de muestras de tigres de dientes de cimitarra y dientes de sable, algo inédito en la parte sur del continente americano. Rincón aseguró a Efe que las excavaciones las hizo con su equipo desde 2006 a 2007, siendo “el primer registro confirmado para Suramérica de tigre de dientes de cimitarra”.

      Esta especie se extinguió “hace 500.000 años” y se encontraron seis ejemplares en la zona, según el paleontólogo."

      Tal vez se refiera solamente a los de diente de cimitarra, quizás los diente de sable lograron sobrevivir hasta hace 10.000 años, no estamos seguros de eso, no tenemos información todavía, pero estamos desarrollando un paleoartículo al respecto y esperamos responder esas y otras dudas.

      Saludos!!!

      Eliminar
    4. Exactamente el tigre dientes de cimitarra si se extinguo en la fecha expresada (hace 500.000) años, pero me parece que el dientes de sable al que hace referencia el doctor Rincón es el Smilodon gracilis, la especie mas primitiva de los grandes felinos del Genero Smolodon que posteriormente dio origen al Smilodon fatalis y al Smilodon populator que vivieron hasta el final del Pleistoceno.Pero no digo esto con el animo de discutir o desacreditar, simplemente para aportar información, espero impaciente los próximos paleoarticulos de esta maravllosa pagina .

      Saludos

      Eliminar
  4. Buenos días ¡muy buen trabajo! los felicito por ello ¿podrían colocar la lista de las referencias bibliográficas que utilizaron para realizar el presente artículo? gracias y saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Buenos días estimado Anónimo!

      Gracias por escribirnos, en la parte de "fuentes" colocamos el link del documento principal el cual usamos para hacer el artículo. De todas maneras el "paper" es de: Carrillo B. et al y su nombre es: Notas preliminares sobre los Mastodontes Gonfoterios (Mammalia: Proboscidea) del cuaternario venezolano. 2008.

      La bibliografía de ese documento es el que usamos para soportar todo nuestro trabajo, sin embargo tenemos algunos temas que apenas tocamos (ejemplo: extinción de las especies Gomphotheriidae) y que sus fuentes aparecerán en la segunda parte de este Paleoartículo. Pendiente que pronto lo publicaremos.

      Agradeciendo su visita, nos despedimos cordialmente.

      Equipo PaleoVenezuela!

      Eliminar
  5. buenas amigos de paleovenezuela queria comentarles que yo consegui una punta de lanza tipo clovis en el estado zulia quisiera comentarles mas sobre esto este es mi numero 04129898323

    ResponderEliminar
  6. Un dato mas. Sobre la teoria darwiniana y los origenes de la creacion. Si todo comenzo con una simple bacteria, luego, digamos una bacteria con pelos o un mini gusano, o un cien pies, para dar lugar a formaciones superiores, porque la mayoria de los animales cuyo pasado evolutivo es comprobable tiende a achicarse ? (la adaptacion depende de la cantidad de individuos?) El organismo superior es cuestion de tamaño o cantidad de celulas ? Definitivamente no. No hay solidez en la teoria evolutiva, mas alla de pequeñas adaptaciones por las condiciones de vida del medio. Hemos visto con nuestros propios ojos la desaparicion de miles de especies, ninguna de las supervivientes es considerada como supercesor a ellos o dicho de otra manera, que los animales extintos en nuestros tiempos son predecesores de los que estan vivos hoy en dia. Tan solo hay misterios, como los que rigen los porques de la historia humana en muchisimos aspectos.

    Saludos,

    Dario Lobos

    ResponderEliminar
  7. Un dato mas. Sobre la teoria darwiniana y los origenes de la creacion. Si todo comenzo con una simple bacteria, luego, digamos una bacteria con pelos o un mini gusano, o un cien pies, para dar lugar a formaciones superiores, porque la mayoria de los animales cuyo pasado evolutivo es comprobable tiende a achicarse ? (la adaptacion depende de la cantidad de individuos?) El organismo superior es cuestion de tamaño o cantidad de celulas ? Definitivamente no creo dependa del tamaño ni que las celulas tiendan a agruparse en mayor cantidad. No hay solidez en la teoria evolutiva, mas alla de pequeñas adaptaciones por las condiciones de vida del medio. Hemos visto con nuestros propios ojos la desaparicion de miles de especies, ninguna de las supervivientes es considerada como supercesor a ellos o dicho de otra manera, que los animales extintos en nuestros tiempos son predecesores de los que estan vivos hoy en dia. Tan solo hay misterios, como los que rigen los porques de la historia humana en muchisimos aspectos.

    Saludos,

    Dario Lobos

    ResponderEliminar